Alfredo Pérez Rubalcaba, líder del
Partido Socialista Obrero Español, parece estar tan fuera de la
realidad que sufren los españoles como el presidente del gobierno,
Mariano Rajoy. El miércoles pasado, en el Congreso de los Diputados,
el líder de la oposición dejó perder una oportunidad de oro para
ponerle los puntos sobre las íes al gobierno de los populares, con
todo lo que le estaba cayendo al gobierno y a al partido que lo
sustenta a propósito del caso Bárcenas. Rajoy, en su lugar, lo
hubiese machacado sin piedad.
Los ciudadanos están hartos de tanta
complacencia y exigen más contundencia por parte de la oposición.
Parece increíble que lo único que suene sea la voz del líder de
Izquierda Unida, Cayo Lara, cuya coalición jamás llegará a
gobernar en solitario en España y que en Extremadura andan también
de tapadillo con el tema de la publicidad de los sueldos de sus
diputados autonómicos. Más increíble parece que la otra voz sea la
de Rosa Díez, de UpyD, que no es más que un apéndice del PP y
siendo que la plataforma que sirvió de base para crear su partido
también figura en los papeles publicados como perceptora y
beneficiaria del dinero negro que manejaba el ex-tesorero del PP,
Luis Bárcenas.
Es incomprensible que la cúpula
socialista y , sobre todo, el líder de la oposición se muestren tan
condescendientes con el Partido Popular. Ello lleva a la confusión a
muchos de sus votantes y partidarios. Ofrecer la mano tendida y
pactos al Partido Popular, que siempre ha obrado con muy mala fe con
los socialistas, es dar la sensación de complicidad, por mucha
“responsabilidad” que ello pueda suponer para como van las cosas
en este país. Claramente juntarse con el PP, aunque solo sea para
tomarse un vaso de agua, es llenarse de mierda hasta las cejas,
porque el PP siempre utiliza el voto y la firma del PSOE, aunque no
estén ni por asomo, para decir: ¡ Veis, ellos también están
complicados !. ¡ Todos los políticos somos igual !. Y esto vale
para cualquier ámbito, tanto local, como autonómico o nacional.
Ofrecer un pacto nacional por el empleo
está bien. Lo primero que ha hecho la señora Báñez es copiar la
propuesta socialista de ofrecer 50 miserables euros a los jóvenes
que quieran ser empresarios y nada más. Cuando venga el momento
dirán que fueron los socialistas quienes la propusieron y son tan
culpables del fracaso del plan como ellos. Sobre lo de las
preferentes, un atraco en toda regla por parte de Bancos y Cajas a
los ahorros de miles de ancianos, ciudadanos con poca información e,
incluso, deficientes, a los que se les pedía firmar, simplemente,
con la huella dactilar, y donde el PSOE en su día miró para otro
lado en vez de denunciarlo públicamente, la complicidad con el PP de
pactar un “comisión de estudio” no solo es de inutilidad total
sino que además parece una burla al electorado en toda regla. No
digamos ya de las propuestas sobre los desahucios que siguen sin
contemplar aún la entrega de la vivienda como pago y saldo. ¿Qué
favores se le deben a los bancos?. Y así podríamos continuar.
No dudo de la buenas intenciones del
Partido Socialista y de sus dirigentes, pero la mujer del César no
solo no debe ser una puta sino que además no lo debe parecer. Entre
otras razones porque es el único partido con posibilidades reales de
dar alternativa a este gobierno, con o sin ayuda de otros partidos.
Pero la forma en la que está ejerciendo la oposición, poniendo en
paños calientes a este gobierno, a la banca, a las organizaciones
empresariales y a las políticas neoliberales impuestas desde Europa,
solo puede llevar a otra debacle electoral de los socialistas, y con
ello, fulminar la única posibilidad que tenemos de variar el rumbo
hacia la recuperación.
Otra alternativa , por matemáticas, no
será la izquierda. Esa será la responsabilidad de los socialistas
si no cambian la forma de proceder, con contundencia y con un
programa de gobierno que atienda a las necesidades de sus votantes,
no de los grupos de presión, de los bancos o de los grandes grupos
empresariales.
Por último, jamás será creíble un
proyecto que, por muy nuevo y radical que sea, tenga que ser liderado
por los mismos que tuvieron responsabilidades de gobierno en la
última etapa de Zapatero. El varapalo fue por esas políticas que
destaparon la caja de Pandora de los recortes del PP. A estos últimos
se les votó engañados y por cabreo con el anterior gobierno.
No puede volver a ocurrir, porque la
democracia muere con el hambre y la desesperación de la gente, que
es cuando aparecen los salvadores de patrias.
Pd: Buena señal de ruptura sería que
todos los ex-ministros socialistas, empezando por el ex-presidente
González, abandonasen de inmediato sus cargos de consejeros en
empresas que de una u otra forma han salido beneficiadas de
decisiones gubernamentales, principalmente en el sector energético y
de telecomunicaciones. Por eso de la mujer del César.
Sera por que los dos partidos tienen mucho que taparse, o dicho de otra forma, tienen en la corrupción su normal forma de funcionamiento. Fernando E-2000
ResponderEliminarSerá porque unos tanto en el gobierno como en la oposición hacen su trabajo y no tienen la mayoría suficiente para aplicar el programa con el que se han presentado hasta unas próximas elecciones.
EliminarUna forma de corrupción es pertenecer a un partido político a cambio de que te den un puesto de trabajo. Eso en E-2000 lo conocéis bien.
Dudo que alguien que se refugia en banderas, patrias y razas superiores, tenga capacidad para entender el mundo que le rodea, demasiado complejo para verlo todo en blanco y negro. La crisis siempre ha existido desde que tengo uso de razón y siempre se ha salido cambiando los esquemas mentales y abriéndose a otras posibilidades. Comprendo que pertenecer a un grupo cerrado siempre da calor en situaciones de cambio social y personal, pero no son los partidos, o los equipos de fútbol por ampliar conceptos, los que deciden por cada uno.
Saludos Fernando.